Uruguay 1930

Al ser el primer Mundial de todos, lógicamente iban a quedar muchas perlitas como consecuencia de la desorganización. Lo que no faltaron fueron polémicas. Un partido que terminó antes de tiempo porque el árbitro vio mal su reloj. Cinco penales en otro partido, del cual se convirtió uno solo. Resultados abultados y varios hat-tricks. La odisea de los viajes en barco entre Europa y América y una final anticipada que sigue siendo discutida hasta el día de hoy. Bienvenidos a tierra charrúa!

Uruguay 1930

La FIFA, que se creó en 1904, no contaba en sus comienzos con los recursos necesarios para organizar un torneo intercontinental de semejante embargadura, por lo que solicitó al Comité Olímpico Internacional que incluya al fútbol dentro de sus disciplinas. Para 1928 las diferencias entre ambas instituciones eran complejas y la FIFA decidió que era momento de organizar la primer Copa del Mundo, que tuvo lugar en Uruguay y la particularidad de que las doce Selecciones que la disputaron junto al anfitrión, fueron invitadas, por única vez.

La tierra charrúa tuvo cuatro consideraciones claves a la hora de ganarle la pulseada a sus pares de Hungría, Italia, Holanda, Suecia y España. Deportivamente hablando, la Selección uruguaya había ganado la medalla de oro en los JJOO de 1924 y 1928. Desde el lado político, Uruguay cumplía su centenario de la Jura de la Constitución, y se había comprometido no solo a construir un nuevo estadio, sino pagarles también los gastos a las demás Selecciones. Además, en ese momento, Europa continuaba devastada por las consecuencias de la Primera Guerra Mundial.

De los 16 cupos disponibles, siete Sudamericanos aceptaron la invitación (nunca más hubo tantos representantes en una edición). De los cuatro representantes europeos tres no quisieron confirmar su presencia pero fueron obligados. Francia, por presión de Jules Rimet, en aquel entonces presidente de la FIFA y de la Federación francesa de fútbol. El mismo Rimet convenció al Rey Carlos II de Rumania para que den el presente, y éste selecciono al azar empleados de una petrolera. Increíble pero real. Bélgica vivió una situación similar a la de Francia, dado que el vicepresidente de la máxima entidad ordenó sus compatriotas emprender el viaje. El cuarto europeo fue Yugoslavia y otro interesado había sido Egipto, que solicitó aplazar el inicio del torneo por el largo viaje en barco, petición que fue denegada por la FIFA.

En un principio la idea era que todos los partidos se disputasen en el Estadio Centenario pero por problemas climáticos no se terminó a tiempo y los primeros encuentros se jugaron en las canchas de Nacional (Gran Parque Central) y Peñarol (Estadio Pocitos). Finalmente, el Centenario se habilitó a partir del sexto día de comenzada la Copa del Mundo.

El sorteo del Mundial, que se realizó una vez que todas las Selecciones arribaron a Uruguay, dejó un saldo de tres grupos de tres integrantes y un cuarto grupo de cuatro. Cada ganador clasificaba automáticamente a las Semifinales.

Centenario

PRIMERA FASE

GRUPO 1

Con una desorganización nunca antes vista, ocurrió que Francia jugó dos partidos en 48 horas, mientras que México aún no había debutado. Argentina y Chile habían logrado vencer en sus primeros dos partidos por lo que el encuentro final entre ambos marcaría al ganador de la zona. Emocionante como pocas veces visto, a los 15 minutos del primer tiempo el partido ya iba 2 a 1 para los argentinos, que finalmente sellaron el resultado en el complemento, y se aseguraron el pase a la Semifinal.

Uno de los hechos más polémicos sucedió en el enfrentamiento entre Francia y Argentina, que ganaban por la mínima diferencia, y el árbitro Almeida Rego pitó el final del partido cuando aún restaban 6 minutos. Otro hecho particular ocurrió cuando Argentina se midió ante México. El árbitro boliviano Ulises Saucedo cobró 5 penales, aunque solo México logró convertir uno. Esa tarde Guillermo Stábile se anotó con un hat-trick en su cuenta personal pero dos días antes un estadounidense había logrado la misma hazaña.

GRUPO 2

A pesar de que Brasil era el candidato de la zona, su debut Mundialista comenzó con derrota ante Yugoslavia, que tres días más tarde también se impuso frente a Bolivia y aseguró su clasificación.

GRUPO 3

Abrieron el grupo Rumania y Perú, con victoria para los europeos, quienes aprovecharon la primer expulsión en la historia de los Mundiales, sufrida por Plácido Galindo, del conjunto sudamericano. Cuatro días más tarde hizo su presentación Uruguay, para dar comienzo a la fiesta inaugural y hacer los honores en el Centenario. Imponiendose por la mínima diferencia ante Perú, solo le restó medirse ante Rumania, a quien goleó por 4 a 0, y se anotó en la Semifinal.

GRUPO 4

El equipo revelación, en parte, podría decirse que fue Estados Unidos. Con muchos debutantes entre sus titulares, se impuso por sendos 3 a 0 ante Bélgica y Paraguay. En este segundo partido con récord incluido: la tripleta de Bert Patenaude se convirtió en el primer hat-trick de los Mundiales, aunque este mérito recién fue reconocido por la FIFA en 2006, cuando reconoció que un gol atribuído a Tom Florie, en realidad había sido de Patenaude.

SEMIFINALES

Ambos partidos de esta fase acabaron con el mismo resultado: 6 a 1. Por un lado Argentina se encontró al principio con un duro Estados Unidos, que logró irse al descanso con un solo gol de diferencia en contra. En la segunda parte, un tanto de Alejandro Scopelli y los dobletes de Stábile y  Carlos Peucelle sentenciaron los trámites. En el último minuto descontaron los yankess, pero ya era demasiado tarde.

El que se llevó un gran susto fue sin dudas el público uruguayo. A los 4 minutos de comenzado el partido Dorde Vujadinovic convirtió un gol que dejó en silencio a todo el Centenario. El local reaccionó rápidamente y a los 18 lo empató y a los 20 lo dio vuelta. Estos dos goles tienen una particularidad: el tanto de José Pedro Cea fue el primer empate parcial y el de Juan Peregrino Anselmo fue la primer remontada,  en la historia de los Mundiales.

FINAL

Si habían dos Selecciones que se conocían muy bien, esas eran Argentina y Uruguay. Sobretodo porque venían de disputar la Final de los JJOO de 1928, en Amsterdam, con victoria para los Celestes. Como era de esperarse, problemas no iban a faltar. Afuera de la cancha los hinchas argentinos generaron incidentes y adentro del campo de juego ambos equipos exigían jugar con su propia pelota.

Una vez silbado el pitazo inicial, Pablo Dorado puso en ventaja a los uruguayos, pero rápidamente Peucelle consiguió el empate y sobre el final de la primera parte Stábile le dio la ventaja a la Selección argentina, anotando su octavo gol en el torneo del que terminaría siendo el goleador. Sin embargo en el complemento Cea, Victoriano Santos Iriarte y Héctor Castro pusieron las cosas 4 a 2 y Uruguay se convirtió en el primer Campeón del Mundo.

Al día siguiente en Uruguay se declaró fiesta nacional, mientras que en Buenos Aires los hinchas argentinos intentaron destrozar la embajada uruguaya. De los jugadores que disputaron aquella Final, el que más sobrevivió al paso del tiempo fue el argentino Francisco Varallo, quien falleció a los 100 años, en 2010.

Escrito por Germán Picotto | Instagram @gerseventyseven

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